Acceso global a inversiones patrimonio ilimitado.
¿Qué es
invertir?
Invertir consiste en destinar dinero a un activo o instrumento financiero con el objetivo de generar un rendimiento a lo largo del tiempo. A diferencia del ahorro, que busca conservar el capital, la inversión busca hacer crecer el patrimonio, aprovechando oportunidades de los mercados financieros.
Objetivos de la inversión
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Crecimiento del patrimonio
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Protección contra la inflación
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Generación de ingresos adicionales
Tipos de inversiones comunes
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Acciones: participación en empresas que pueden generar dividendos y apreciación de valor.
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Bonos: préstamos a empresas o gobiernos que generan intereses fijos o variables.
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ETFs y fondos de inversión: combinan múltiples activos para diversificar riesgos y oportunidades.
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Capital protegido: instrumentos diseñados para proteger el capital inicial mientras buscan crecimiento.

Diversificación:
¿Cómo
proteger
tu patrimonio?
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Protege el patrimonio frente a caídas en un sector o mercado específico.
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Permite aprovechar oportunidades en diferentes áreas económicas.
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Equilibra riesgo y rendimiento, adaptándose al perfil de inversión de cada persona.
Si un portafolio se concentra únicamente en acciones de tecnología y este sector experimenta una caída, la inversión se verá significativamente afectada. En cambio, al incluir bonos y ETFs globales, las demás inversiones pueden compensar parte de la pérdida, aumentando la estabilidad y resiliencia del portafolio.

Ahorro vs.
inversión
Ahorro:
1- Es guardar dinero para gastos futuros inmediatos o emergencias.
2- Suelen ser productos seguros y líquidos, como cuentas de ahorro o depósitos a plazo.
3- Ideal para objetivos de corto plazo (menos de 3 años).
Inversión:
1- Es colocar dinero en instrumentos financieros para hacerlo crecer a largo plazo.
2- Implica cierto riesgo, pero también mayores oportunidades de retorno.
3- Ideal para objetivos de mediano y largo plazo, como jubilación, compra de vivienda o educación de los hijos.

Los ETFs (Exchange Traded Funds) son fondos de inversión que se compran y venden en bolsa, igual que las acciones.
Lo interesante es que un ETF agrupa múltiples activos, como acciones de distintas empresas, bonos o índices completos, lo que permite invertir de manera diversificada con un solo producto.
Cómo funcionan:
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Comprás “participaciones” del ETF, y tu dinero se distribuye automáticamente entre los activos que lo componen.
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Su precio cambia a lo largo del día según la oferta y la demanda, como las acciones.
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Algunos ETFs siguen índices famosos como el S&P 500, replicando su rendimiento.
Ventajas:
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Diversificación inmediata con una sola inversión.
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Mayor liquidez que otros fondos tradicionales.
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Costos generalmente más bajos.